¿Sabías qué?

1. Acceso Universal en Salud significa contar con un sistema de salud organizado y eficiente. Este atiende a personas enfermas, pero también promueve hábitos saludables e informa a las personas para evitar las enfermedades.

2. En términos económicos, acceso significa no tener que pagar altos costos por recibir servicios de salud de cualquier tipo. Un gasto elevado en salud se conoce como gasto catastrófico en salud (GCS), esto es, gastar más del 30% de su capacidad de pago o ingreso disponible para gastos en salud.

3. En 2020, 3.9 % de los hogares en México incurrieron en GCS, es decir, 1,377,055 hogares.

4. En términos del gasto público en salud, en 2020 México destinó alrededor de 3.3 % del Producto Interno Bruto (PIB), cifra por debajo de los umbrales de 6% establecidos por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), como referencia para avanzar en el objetivo de garantizar el acceso y cobertura universal a la salud.

5. Cuando un país gasta menos en salud, las familias terminan cubriendo una mayor parte del costo de la atención médica. De acuerdo con la medición multidimensional de la pobreza del CONEVAL en 2020, la carencia por acceso a los servicios de salud a nivel nacional aumentó de 16.2% en 2018 a 28.2% en 2020.

Cobertura Sanitaria Universal

6. En 2020, el 4.6% de los hogares con ingresos por debajo de la Línea de Pobreza Extrema realizaron un gasto catastrófico en salud; en contraste, el 3.7% de los hogares considerados como no vulnerables por ingresos tuvieron que hacer un gasto catastrófico en salud.

7. Según datos de la ENIGH, para 2020, el gasto de bolsillo se concentró en la atención primaria o ambulatoria 48.6%, siendo similar al gasto que los hogares realizaron en medicamentos sin receta, el cual incrementó de 35.2% en 2018 a 48.2% en 2020.

8. Por otra parte, de acuerdo con la ENSANUT 2020 sobre COVID-19, durante ese año el 56% de la población atendió sus problemas de salud en servicios privados: 38.6% en consultorios, clínicas u hospitales privados y 19% en consultorios adyacentes a farmacias (CAF).

El Día internacional de la cobertura sanitaria universal tiene como celebración el día el 12 de diciembre el cual concientizar en cuanto a la búsqueda de personas en cualquier situación y lugar reciban una pronta y adecuada atención en salud con sus servicios de calidad. Se abarca todo el espectro de salud, desde la promoción de salud hasta la prevención, tratamiento, rehabilitación y cuidados paliativos. Según la Organización Mundial de Salud (OMS) las estrategias de cobertura sanitaria universal garantizan que todo el mundo tenga acceso a los servicios que atajan las causas más importantes de morbilidad y mortalidad, y que la calidad de esos servicios sea suficiente para mejorar la salud de quienes los reciben. Proteger y abarcar los grupos de población incluyendo personas de las consecuencias financieras que puede tener el pago de los servicios de salud reduce el riesgo de que se empobrezca a resultas de una enfermedad inesperada que exija la utilización de los ahorros de toda una vida, la venta de bienes o el recurso a préstamos, que pueden destruir su futuro y a menudo el de sus hijos.

Estadísticas y situación en México y resto del mundo

En promedio, alrededor de una tercera parte de las personas en los países de las Américas (29,3%) reportaron no buscar atención en salud cuando lo necesitaron debido a múltiples barreras de acceso. Entre los que reportaron no buscar atención, el 17,2% atribuyó su decisión a barreras organizativas (ej. largos tiempos de espera, horas de atención inadecuadas, requisitos administrativos engorrosos). Las barreras financieras fueron reportadas en el 15,1% de los casos, la disponibilidad inadecuada de recursos (ej. falta personal de salud, medicamentos e insumos) en el 8,4% de los casos y las barreras geográficas en el 5,4% de los casos. Es importante destacar que el 8,0% atribuyó su decisión a barreras de aceptabilidad (ej. barreras lingüísticas, falta de confianza en el personal de salud o maltrato por parte del personal, preferencia por la medicina tradicional e indígena). 

El Papel de la OMS 

En cuanto a la OMS, quien ha elaborado, conjuntamente con el Banco Mundial, un marco que permite evaluar los avances en la cobertura sanitaria universal mediante el seguimiento de ambas categorías, que tiene en cuenta tanto el nivel general como la medida en que la cobertura sanitaria universal es equitativa, ofrece una amplia gama de servicios y protección financiera a todas las personas de un grupo de población determinado, como los pobres o las personas que viven en zonas rurales remotas.

La OMS utiliza 16 servicios de salud esenciales como indicadores del nivel y la equidad de la cobertura en los países, que agrupa en cuatro categorías en las que se destaca la vigilancia en temas de salud: 

Salud reproductiva, de la madre, el recién nacido y el niño:

  • Planificación familiar;
  • Atención durante el embarazo y el parto;
  • Inmunización infantil completa;
  • Comportamiento de búsqueda de atención de salud en caso de neumonía.

Enfermedades infecciosas:

  • Tratamiento de la tuberculosis;
  • Tratamiento de la infección por el VIH con antirretrovíricos;
  • Uso de los mosquiteros tratados con insecticida para la prevención del paludismo;
  • Saneamiento adecuado.

Enfermedades no transmisibles: 

  • Prevención y tratamiento de la hipertensión arterial;
  • Prevención y tratamiento de la hiperglucemia;
  • Detección del cáncer cervicouterino;
  • (No) consumo de tabaco.

Servicios: capacidad y acceso:

  • Acceso a servicios hospitalarios básicos;
  • Densidad de personal de salud;
  • Acceso a los medicamentos esenciales;
  • Seguridad sanitaria: cumplimiento del Reglamento Sanitario Internacional.
Cobertura Sanitaria Universal

Como cada país es único, cada uno puede centrar su labor en diferentes esferas o concebir sus propios medios para evaluar los progresos realizados en la consecución de la cobertura sanitaria universal. Sin embargo, cabe considerar también la utilidad de un enfoque mundial que se base en medidas normalizadas y reconocidas internacionalmente que faciliten la comparación entre los países a lo largo del tiempo. Es necesario anotar que, es cierto que la pandemia de COVID-19 ocasionó un fuerte impacto en los sistemas sanitarios de todas las naciones, mostrando la debilidad y la falta de preparación existente para enfrentar un meteoro como el que estamos viviendo. 

Muchos países están avanzando hacia la cobertura sanitaria universal, si bien en todas partes la pandemia de COVID-19 ha afectado a la disponibilidad de la capacidad de los sistemas de salud para prestar servicios de salud de manera ininterrumpida. A pesar de los problemas provocados por la pandemia de COVID-19, todos los países pueden tomar medidas para avanzar más rápidamente hacia la cobertura sanitaria universal o para mantener sus logros. En los países en que los servicios de salud son generalmente accesibles y asequibles, los gobiernos tienen cada vez más dificultades para responder a las crecientes necesidades en materia de salud de su población y al aumento de los costos de los servicios de salud. La mejora de la cobertura de los servicios de salud y de los resultados de salud depende de la disponibilidad, accesibilidad y capacidad de los trabajadores sanitarios y asistenciales de proporcionar una atención integrada de calidad centrada en las personas. 

En conclusión, para construir un futuro más seguro y saludable para todos, debemos mejorar nuestros sistemas sanitarios para que sean igualitarios, resilientes y suficientes para atender las necesidades de todas las personas.

  1. Instituto de Salud para el bienestar – Gobierno de Mexico, https://www.un.org/es/observances/universal-health-coverage-day
  2. Organizacion Panamericana de Salud (OPS) – Salud Universal, https://www.paho.org/es/temas/salud-universal