La hipertensión arterial es una de las enfermedades crónicas más comunes en el mundo, y su prevalencia ha aumentado significativamente en las últimas décadas. La carga económica que esta enfermedad genera es significativa, ya que conlleva un costo considerable en términos de tratamiento, seguimiento y atención médica. En Latinoamérica, y en México en particular, la hipertensión arterial representa un problema de salud pública de gran magnitud. En este artículo, analizaremos la prevalencia de la hipertensión arterial en México y Latinoamérica, y su carga económica en la región.

Prevalencia de la hipertensión arterial en México y Latinoamérica

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que alrededor de mil millones de personas en todo el mundo padecen hipertensión arterial. En Latinoamérica, se estima que la prevalencia de la hipertensión arterial es del 30% en adultos mayores de 18 años. México es uno de los países de la región con una de las tasas más altas de hipertensión arterial. De hecho, se estima que el 31% de la población adulta mexicana padece esta enfermedad.

Comparando estas cifras con las de otros países del mundo, se puede observar que la prevalencia de la hipertensión arterial en México y Latinoamérica es similar a la de los países de ingresos bajos y medios. En comparación con los países de ingresos altos, la prevalencia es considerablemente mayor. Por ejemplo, en Europa, la prevalencia de la hipertensión arterial en adultos es del 26%, mientras que en Estados Unidos es del 46%.

Carga económica de la hipertensión arterial en México y Latinoamérica

La carga económica de la hipertensión arterial es significativa, tanto para el individuo como para la sociedad. Los costos de la atención médica, los medicamentos y las complicaciones relacionadas con la hipertensión arterial pueden ser elevados. En México, El costo anual por hipertenso en la Seguridad Social correspondió a $1 067 en el escenario promedio y de $3 913 en el escenario extremo. El gasto anual en hipertensión arterial equivale a 13.95% del presupuesto destinado a la salud y a 0.71% del PIB, valores que se modifican a 51.17% y 2.62% respectivamente en el escenario extremo.

Los costos indirectos de la hipertensión arterial, como la pérdida de productividad laboral y la discapacidad, también son significativos. Se estima que la hipertensión arterial es responsable de alrededor del 5% de los años de vida saludables perdidos en México. Además, se estima que la hipertensión arterial es responsable del 19% de los casos de insuficiencia renal en México, lo que aumenta aún más los costos de la atención médica y la discapacidad.

La carga económica de la hipertensión arterial también tiene un impacto desproporcionado en los grupos más vulnerables de la población, como las personas de bajos ingresos y las comunidades marginadas. Estos grupos tienen un mayor riesgo de desarrollar hipertensión arterial debido a factores como la falta de acceso a alimentos saludables, la falta de actividad física y el estrés crónico. Además, estos grupos pueden tener acceso limitado a la atención médica y pueden tener menos recursos para pagar el costo del tratamiento y la atención médica relacionada con la hipertensión arterial. 

Es necesario que se tomen medidas a nivel local y regional para abordar la epidemia de hipertensión arterial en México y Latinoamérica. Esto incluye la promoción de la educación sobre la hipertensión arterial, la implementación de políticas públicas para mejorar la nutrición y el acceso a la actividad física, así como la creación de programas de detección y tratamiento tempranos para la hipertensión arterial. Solo a través de un enfoque colaborativo y comprometido con la salud pública, podremos reducir la carga económica y mejorar la calidad de vida de las personas que padecen hipertensión arterial en nuestra región.

La hipertensión arterial representa un problema de salud pública importante en México y Latinoamérica, con una alta prevalencia y una carga económica significativa. Es necesario implementar políticas públicas efectivas para abordar esta enfermedad y prevenir su aparición y complicaciones. Se requiere un enfoque integral que incluya la promoción de estilos de vida saludables, el acceso a alimentos saludables y la atención médica y el tratamiento adecuados. Solo de esta manera podremos reducir la carga económica de la hipertensión arterial en México y Latinoamérica y mejorar la salud y el bienestar de nuestra sociedad.

  1. Dia mundial de la hipertensión – Gobierno de México 2019, https://www.gob.mx/salud%7Cseguropopular/articulos/dia-mundial-de-la-hipertension-arterial-200699?idiom=es
  2.  Hipertensión arterial CDC,  https://www.cdc.gov/bloodpressure/facts.htm
  3. Villarreal-Ríos, Enrique, Mathew-Quiroz, Alvaro, Garza-Elizondo, María Eugenia, Núñez-Rocha, Georgina, Salinas-Martínez, Ana María, & Gallegos-Handal, Martha. (2002). Costo de la atención de la hipertensión arterial y su impacto en el presupuesto destinado a la salud en México. Salud Pública de México44(1), 7-13. Recuperado en 22 de mayo de 2023, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0036-36342002000100001&lng=es&tlng=es
  4. Antonio Mendez et al. Epidemiologia de IRC en Mexico, ELSEVIER, DOI: 10.1016/S1886-2845(10)70004-7, https://www.elsevier.es/es-revista-dialisis-trasplante-275-articulo-epidemiologia-insuficiencia-renal-cronica-mexico-S1886284510700047